El distrito de Sants-Montjuïc es el más extenso de Barcelona, un territorio de gran diversidad social y humana que engloba importantes equipamientos culturales, deportivos y de ocio.
CULTURA, DEPORTE Y ESPECTÁCULOS PARA DISFRUTAR
El origen de Sants-Montjuïc se encuentra en el antiguo municipio independiente de Santa Maria de Sants, que en 1897 se anexionó a Barcelona y que a lo largo del siglo XX fue incluyendo las zonas de la Bordeta, Hostafrancs, Sants-Badal, Montjuïc, el barrio de la Font de la Guatlla, urbanizado a raíz de la exposición de 1929, el Poble-sec y la Marina.
Como zonas industriales, los barrios de la Marina y la Bordeta siguen siendo la viva imagen de la cara más obrera de la ciudad. Aquí se encuentra la antigua fábrica de Can Batlló, que ahora se ha convertido en un centro social y cultural.
En la falda de la montaña se despliega el colorido barrio del Poble-sec, formado por pequeñas calles y múltiples culturas.
La avenida del Paral·lel es uno de los ejes más dinámicos y todavía conserva su tradición de ocio y diversión, con teatros, bares, discotecas y salas centenarias y míticas como el Molino y el Apolo.
En el parque de Montjuïc se encuentran importantes equipamientos culturales, deportivos y de ocio entre espacios verdes y jardines singulares, por ejemplo, el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), la Fundación Joan Miró, la Fuente Mágica, la Anilla Olímpica, la Fundación Mies van der Rohe, el Museo Olímpico y del Deporte, el Jardín Botánico o el Pueblo Español, entre otros.