El inicio de una gran avenida

Desde los edificios de la parte alta de la Diagonal se divisa nítidamente el mar. Allí es donde va a parar esta avenida larga y ancha que nace en uno de los jardines más espléndidos de la ciudad, el del parque de Cervantes, del que destaca una rosaleda inmensa y aromática. Justo al lado está la Zona Universitaria, un campus urbano construido a principios de los años sesenta siguiendo los preceptos de la arquitectura racionalista. Antes de llegar a la zona residencial, presidida por grandes torres de apartamentos monumentales, se encuentra el Palacio Real, antigua propiedad de la familia Güell, rodeado de jardines exuberantes.

El Palacio Real y sus jardines románticos son parada obligada. Se pueden visitar también los pabellones modernistas que el arquitecto Antoni Gaudí proyectó en la finca a finales del siglo XIX, cuando los terrenos que ahora ocupa el palacio formaban parte de la Finca Güell. Siguiendo por la Diagonal, empiezan a aparecer grandes edificios de apartamentos, salpicados de jardines. Cruzando la avenida, destacan los sinuosos rascacielos conocidos como edificios Trade, un ejemplo de la arquitectura de vanguardia de finales de los años sesenta. Muy cerca, una de las calles adyacentes lleva hasta el Camp Nou, una obra de hormigón armado de 1957.

La Diagonal modernista

La Diagonal cruza L'Eixample, la cuadrícula perfecta ideada por el urbanista Ildefons Cerdà. El tramo que se cierra a la altura de la calle de Sardenya es un eje comercial de primera, con diversos centros comerciales, restaurantes, locales de ocio y hoteles exclusivos. Y es, también, un regalo para la vista, lleno de edificios espectaculares, con joyas modernistas como la Casa de les Punxes, un bloque de inspiración gótica proyectado por Puig i Cadafalch, el Palacio Quadras, la Casa Sierra, del mismo arquitecto, o la Casa Sayrach. En el cruce de la Diagonal con la calle Sicilia, se alza uno de los edificios más singulares de Barcelona, la Casa Planells, proyectada el año 1924 por el arquitecto Josep Maria Jujol.

La Diagonal más contemporánea

En el tramo que va de la plaza de las Glòries, presidida por la imponente Torre Agbar del arquitecto Jean Nouvel, hasta el Fòrum, el barrio más moderno de la ciudad y allí donde termina la Diagonal, esta avenida cruza el barrio del Poblenou. La zona todavía conserva su pasado fabril, que convive con el distrito de la innovación y la tecnología, el 22@, con imponentes edificios de vanguardia que alojan empresas punteras del sector. La Torre Diagonal One, que ocupa el número 0 de la avenida y es la sede de Telefónica, es un portento de la arquitectura contemporánea. Con sus 110 metros de altura, ha modificado la skyline de la ciudad.