A pesar de las oportunidades que Barcelona ofrece para practicar deporte al aire libre, los amantes del fitness y de la actividad dirigida tienen también su paraíso en la capital catalana. En todos los barrios se puede encontrar una amplia red de equipamientos deportivos, con oferta de actividad puntual.

Barcelona invita al paseo sosegado, pero quien quiera andar a buen ritmo puede seguir los itinerarios urbanos que recorren lugares emblemáticos o apuntarse a las caminatas populares que se programan todos los meses, algunas con el aliciente añadido de que son nocturnas.

"Barcelona corre" es una aplicación gratuita para dispositivos Apple que recoge 23 recorridos singulares para correr por toda la ciudad. Están clasificados por distritos, temas y grados de dificultad. Son totalmente aptos para principiantes.

En los parques y en las principales avenidas de Barcelona se pueden seguir circuitos que invitan a mover las piernas, corriendo o andando. Hay una decena de ellos, entre los 700 metros y los 9 kilómetros. Están señalizados e incluyen consejos prácticos. También hay circuitos para personas mayores.

Quien tenga ganas de saltar de la arena para vivir el mar desde dentro está en un buen sitio. Barcelona tiene tres puertos deportivos y diversas escuelas de vela. Existen cursillos de un solo día y muchas opciones entre las que escoger: windsurf, kitesurf, patín, crucero... También se puede contratar una salida en grupo.

Barcelona atrae a deportistas urbanos de todo el mundo. Dispone de parques deportivos urbanos de construcción reciente, como el de la Mar Bella, un buen lugar para practicar skate y acrobacias con la BMX (dos rampas y un pool para patinar junto al mar), y el skatepark de los jardines de Áurea Cuadrado, más especializado en urban.

La playa de la Nova Icària, junto al Puerto Olímpico y con casi medio kilómetro de longitud, es un icono para los aficionados a este deporte: tiene dos buenas pistas para jugar a voleibol.

La playa de Llevant, la última de la ciudad, es una de las más tranquilas. Tiene un área de vóley junto al espigón que la separa de la playa de la Nova Mar Bella. Aunque se encuentra alejada del centro, el acceso a la playa es fácil con transporte público.

Situado en el barrio de Les Corts, el Camp Nou es sinónimo de espectáculo asegurado. Ver un partido del Barça es una experiencia que vale la pena. El club, fundado en el siglo XIX, despierta pasiones entre sus fervorosos seguidores. Si la visita a la ciudad no coincide con la temporada, siempre se puede contratar un tour guiado por el campo.

Clubes centenarios, instalaciones olímpicas, el auge del pádel, competiciones internacionales... Los deportes de raqueta viven un buen momento en la ciudad. Equipamientos públicos y privados ofrecen una amplia oferta destinada a todos los públicos, en consonancia con la tradición arraigada en la vida deportiva barcelonesa.

El Velódromo de Horta es el único espacio de Barcelona donde se puede practicar el ciclismo de pista. Tiene una cuerda de 250 metros revestida con madera y dispone de 50 bicicletas de piñón fijo para la práctica de este deporte. También se puede hacer trial y BMX.

La bici se ha impuesto en Barcelona: la red de carril bici ya se extiende a lo largo de 200 kilómetros que cruzan la ciudad de norte a sur y de este a oeste. Es segura y está bien delimitada: los carriles están segregados del resto de la circulación. En Collserola, además, hay una ronda verde para pedalear en medio de la naturaleza.