Calle Major de Sarrià

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Calle Major de Sarrià

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Con el paso del tiempo, la calle Major de Sarrià se ha convertido en la sede de comercios, locales y edificios que lo dotan de un espíritu y de una vitalidad envidiables.

Espacios urbanos

La llegada del ferrocarril en 1869 fue el detonante del cambio social en Sarrià. El derribo de las murallas de Barcelona significó una evasión para la burguesía, que anhelaba salir de una ciudad densificada. Entonces, entre Barcelona y Collserola tan solo había dos horas de viaje. Es así como Sarrià se convirtió en un lugar privilegiado para el veraneo, para disfrutar del entorno natural y de un clima más saludable. Nació un período de fiebre constructora que trajo consigo a mano de obra (menestrales) para reedificar un nuevo barrio: albañiles, pintores, herreros y carpinteros, entre otros. La sociedad menestral se afincó a lo largo de la calle Major de Sarrià dibujando, así, un eje comercial de gran vitalidad que sigue acogiendo varios locales hoy ya emblemáticos.

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