Modernismo en estado puro

La Casa Estapé es un edificio residencial de cinco pisos más un altillo, un ejemplo paradigmático del modernismo más ortodoxo: el uso de estuco en los primeros pisos y de ladrillo visto en los pisos superiores, la utilización de piedra en la tribuna del primer piso, la decoración de la fachada y los volúmenes contundentes son una buena muestra. Destacan también algunos elementos muy originales, como el muro piñón con cinco ojos de buey y las iniciales de Jesús, JS, en el centro.

Una idea afortunada

Aunque todo el edificio tiene gran valor patrimonial, la cúpula merece una mención especial, ya que no se incluía en el proyecto inicial. Cubierta de tejas vidriadas con forma de escamas de colores blanco y verde, y rematada por una cruz de hierro, la cúpula cubre un altillo que no estaba previsto: fue un amigo de Bernardí Martorell, el también arquitecto Jaume Bernades, quien le pidió construir este añadido para instalar en el interior su taller de pintor.