Exponente de la arquitectura del hierro

Inaugurada en 1929 con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona, la estación de Francia es un edificio monumental que destaca en la avenida del Marquès de l’Argentera, en el barrio del Born. Obra del ingeniero Andreu Muntaner y el arquitecto Pedro Muguruza, el edificio fue una creación a dos manos de la que destaca la doble marquesina metálica con vidrieras que hace posible el espectacular efecto de la luz natural sobre las doce vías que la componen. El edificio es uno de los exponentes más importantes de la arquitectura de hierro modernista en Barcelona.

Otro elemento de gran belleza es el vestíbulo novecentista con tres grandes cúpulas, diseñado por el arquitecto Duran i Reynals, para favorecer la amplitud del edificio. La presencia de materiales nobles como el mármol y el bronce, tanto en el vestíbulo señorial como en el resto de la construcción, aumentan la vistosidad y distinción de la estación, a menudo comparada con la estación de Orsay de París.

Un espacio versátil

Después de una profunda remodelación, la estación se reabrió en 1992, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Barcelona. Antiguamente conocida como Barcelona-Término, pasó a un segundo lugar como estación de cercanías y se destinó exclusivamente a recorridos de media distancia. Además, durante los últimos años, la estación ha ganado protagonismo cultural y se celebran en ella acontecimientos como el Salón del Cómic, conciertos, exposiciones o incluso ferias y mercados, como el mercado de segunda mano Lost & Found.