Barrio de joyas arquitectónicas

Barna Centre ocupa el núcleo de la ciudad antigua, conocido popularmente como el Gòtic, porque conserva la imponente arquitectura de la Barcelona medieval, repleta de palacios e iglesias, como la Catedral, la capilla de Santa Àgata o la capilla de Santa Llúcia, la Casa Padellàs, el Palau Reial, el Palau de la Generalitat, el Palau Episcopal o el Palacio Municipal, el edificio del Ayuntamiento. También incluye el barrio judío de la ciudad, el Call, un entramado de callejuelas llenas de emotividad y silencio que concentró la intensa actividad comercial de la comunidad judía barcelonesa durante la Edad Media. Este esplendoroso patrimonio medieval convive con los restos que todavía perduran de la antigua Barcino, la Barcelona romana: desde los restos de la muralla romana hasta el templo pagano de Augusto o la vía sepulcral romana de la plaza de la Vila de Madrid.

Barna Centre:el espíritu comercial

En medio de este paisaje urbano privilegiado que es el Gòtic, la actividad comercial bulle cada día. La zona recibe a más de 51 millones de visitantes cada año. Y no es poco: su oferta comercial es extraordinaria, por cantidad y por diversidad. Esta área tiene cerca de sesenta mil metros cuadrados de espacios comerciales dedicados a todo tipo de productos, con algunas tiendas del todo únicas. Al lado de las grandes marcas de moda, zapaterías y tiendas de ropa de diseñadores locales, conviven tiendas especialísimas y especializadas, muchas de estas centenarias, que mantienen vivas otras épocas: cererías, como la Abella, en la calle de los Boters, o la Subirà y la Codina, en la bajada de la Llibreteria; cuchillerías completísimas, como las que hay en la plaza del Pi o en las calles del Call y Ferran; tiendas dedicadas a las alpargatas, como la Manual Alpargatera, donde todavía confeccionan a mano este típico calzado catalán; tiendas especializadas en estamperías y artículos religiosos; y comercios dedicados a guantes y sombreros, como la Guanteria Alonso, en la calle de Santa Anna, o las sombrererías Mil, en la calle de Fontanella, o la Obach, en la calle del Call. Y hay también tiendas dedicadas a los juegos de mesa, donde se pueden encontrar tableros de ajedrez artesanales que son auténticas obras de arte, y numerosas joyerías y bisuterías. Barna Centre es también el espacio de los anticuarios, las tiendas de numismática y filatelia, o la cerámica y la artesanía. Artesanos son también muchos de los comercios gastronómicos del barrio, como el Caelum, un espacio casi celestial donde se pueden comprar dulces monacales, tiendas de turrones artesanales, o las clásicas granjas de la calle de Petritxol, el sitio preferido de los barceloneses para desayunar o merendar un buen chocolate con pastas. Este callejón, pequeño pero inmenso al mismo tiempo por su indiscutible belleza, es también el espacio de las galerías de arte más antiguas de la ciudad.