El antiguo Campo de Les Corts era el terreno donde jugaba el Fútbol Club Barcelona entre 1922 y 1957. Cronológicamente fue el segundo estadio de fútbol en la historia del club, anterior al actual Camp Nou y posterior al de la calle de la Indústria. El estadio que se ubicaba en la finca que había sido Can Guerra, manzana situada entre la calle de Numància, Travessera de Les Corts, calle de Vallespir y calle del Marquès de Sentmenat, fue testigo del crecimiento y la consolidación del club azulgrana.

El terreno de juego medía 101 x 62 metros y fue obra de los arquitectos Santiago Mestres y Josep Alemany. Su aforo empezó siendo de 25.000 espectadores y llegó a los 60.000 de antes de su demolición. En 1943 se levantó la tribuna con una excepcional marquesina de hormigón, obra de Eduard Torroja. El hecho de que las gradas del estadio estuvieran a vista de calle y se viese a los espectadores sentados, dio a los seguidores del club el sobrenombre de culés.

Con el traslado al Camp Nou, el campo antiguo se derribó y en su lugar se construyeron los grandes edificios de viviendas que hay actualmente, adyacentes a los románticos y tranquilos jardines de Magalí —hasta el 2019 llamados jardines de las Infantes—, en los que se pueden observar varios árboles singulares. Dentro de los jardines también hay un parque infantil, un espacio de pimpón, pistas de petanca y una pista de baloncesto.