La huella de Gaudí

Los elementos más destacados son dos obras de Antoni Gaudí: un umbráculo —pérgola cubierta de plantas trepadoras— y la Fuente de Hércules, que el arquitecto catalán creó por encargo de Eusebi Güell. La Fuente de Hércules está situada en el bosquecillo de bambú, y muestra una cabeza de dragón de hierro forjado de donde mana el agua. Durante muchos años quedó escondida por la vegetación, y se descubrió en 1984 durante unos trabajos de limpieza.

La Kolonihaven

El elemento artístico actual lo aporta la Kolonihaven, la casita de juegos infantiles diseñada por los arquitectos Enric Miralles y Benedetta Tagliabue con motivo de la celebración de la capitalidad cultural europea de Copenhague. Pero en el parque hay otras esculturas, como Nu femení agenollat (desnudo femenino arrodillado), de Joan Borrell i Nicolau, Mediterrània, de Eulàlia Fàbregas de Sentmenat, y Nu (desnudo), bronce de Enric Casanovas (1930).

Los jardines tienen su origen en el incendio que destruyó, en 1875, la residencia de los reyes cuando visitaban Barcelona, situada en el Pla de Palau. La nueva residencia real fue promovida en 1921 por el entonces alcalde de Barcelona, Joan Antoni Güell, y la misma familia Güell cedió una finca para edificarla.