La pedrera del poeta

Situados en la zona donde se hallaba una antigua pedrera, a los pies del Castillo de Montjuïc, estos jardines diseñados por Joaquim Maria Casamor se inauguraron en 1970 y son uno de los tres parques de Montjuïc dedicados a poetas catalanes, junto con el de Joan Maragall y el de Mossèn Costa i Llobera. En sus casi 5 hectáreas, de un cromatismo excepcional, se encuentran parterres llenos de lirios, tulipanes, narcisos y jacintos, entre otras flores, así como sauces llorones, eucaliptos, chopos, magnolias. Susépocas de floración son de marzo a abril y desde finales de julio hasta principios de setiembre, y con cada estación las flores cambian de color y tienen un encanto diferente según la época del año.

Juegos de agua

Los estanques situados en la parte alta del jardín, repartidos y conectados entre sí a lo largo de una escalinata, son los grandes protagonistas. El agua baja desde un pequeño estanque alargado, y un puente de madera completa la delicadeza de este rincón, donde se encuentra uno de los accesos al recinto. Bajando las escaleras, hay un lago y una inmensa pradera con grandes árboles dispersos que comunica estos jardines con los de Joan Brossa. En los jardines también se encuentran dos esculturas de mujer: la Noia dels lliris, de Ramon Sabi, y Maternitat, de Sebastià Badia. La primera, un homenaje a Mossèn Cinto Verdaguer, está situada cerca del lago, y la segunda se encuentra junto a la caseta de los jardineros, bajo un gran pino marítimo. Este jardín es un lugar perfecto para pasear y descansar descubriendo las diferentes plantas que alberga y disfrutando de los colores que las flores ofrecen según la época del año.