Es el centro de la vida social, religiosa y política de la villa, el crisol de la identidad de sus vecinos. A mediados del siglo XIX, Sarrià era un pueblo rural: la agricultura seguía vinculada al poder del terrateniente y la soberanía de las familias nobles se resistía a desaparecer. El lugar no cambió su historia a través de la revolución industrial, sino que los cambios le llegaron a través de revueltas sociales. Esta plaza es testimonio de fragmentos de la historia de nuestro país, tales como la caída del general Espartero. Fue en el levantamiento contra este militar donde murió el farmacéutico Margenat. La casa que hace esquina con la calle Major de Sarrià lleva su nombre, que es el de una de las sagas más influyentes en la historia del barrio. Antes de la construcción del mercado, la plaza acogía un sinfín de puestos de fruta, verduras y carne, sin olvidar la popular lechería con cuadra en Pedralbes. Los más mayores recuerdan los urinarios de la plaza, uno para hombres y otro para mujeres, muy cercanos al ya desaparecido dispensario y al bar de la plaza. Con el paso del tiempo, las ferias de antigüedades y libros viejos han reemplazado los levantamientos populares y el mercado de frutas y verduras. Quizá, entre puesto y puesto, ¡puedas dar con algún vestigio del antiguo pueblo! -Feria de antigüedades: cada martes, de septiembre a junio, de 9.00 a 18.00 horas. -Feria de embutidos artesanos: de octubre a junio, 2.º y 4.º domingo de mes, de 10.00 a 15.00 horas. -Feria del libro antiguo: cada viernes, de septiembre a junio, de 9.00 a 20.00 horas. -Muestra de arte: de septiembre a julio, el 1.er domingo de mes, de 9.00 a 15.00 horas.