Es una construcción de Josep Amargós i Samaranch y se edificó para almacenar el agua del parque de atracciones y de las urbanizaciones de los alrededores que hizo construir el doctor Andreu. Data de 1905 y es un edificio que destaca en el paisaje al ser una torre con ornamentación renacentista y coronada por una cúpula que hace las veces de depósito de aguas. Estos depósitos se construían a cierta altura para que después tuvieran suficiente fuerza para distribuir las aguas almacenadas a las casas de sus alrededores. Las torres de aguas empezaban a formar parte de la planificación urbanística de muchas comunidades de propietarios y pasó a ser una nueva figura en el paisaje urbano. Es un elemento característico de una revolución tecnológica impulsada por manos privadas. Los nuevos promotores buscaban autosuficiencia energética para construir viviendas allá donde quisieran vivir y, de ese modo, lograr una independencia en la red general de aguas, alcantarillado y alumbrado de la ciudad.