Historia viva en Sants

En la fachada de La Petita Maria sobrevive todavía la aguja de un viejo reloj de sol, aunque los esgrafiados que marcaban las horas ya no están. Actualmente protegida como bien cultural de interés local, este edificio rural presenta la típica estructura de masía catalana, con tejado a dos aguas y paredes de piedra con fachada estucada. La Petita Maria ya estaba muy deteriorada cuando se reformó en el 2010. La intervención comportó el derribo de las partes que estaban dañadas y la reconstrucción del aspecto original de la fachada. Aparte de los elementos que la sustentan, no queda nada más.

Futuro esperanzador

Tanto el Ayuntamiento de Barcelona como las asociaciones vecinales quieren que La Petita Maria se destine a equipamientos para el barrio. Muchas entidades están interesadas, pero la inversión económica que debe hacerse es muy elevada, ya que hay que reconstruir todo el edificio.