Del Crystal Palace a la Concepció

El arquitecto Antoni Rovira i Trias, autor también del Mercado de Sant Antoni, proyectó un espacio alto y diáfano gracias a las nuevas posibilidades que ofrecía el uso del hierro como elemento estructural. Así, la Concepció fue, junto con el Mercado del Born o el de la Llibertat, uno de los numerosos mercados municipales que se construyeron a partir del último tercio del siglo XIX y que se inspiraban en edificios como el Crystal Palace de Londres o el Mercado de Les Halles de París. La utilización de esqueletos metálicos en lugar de la piedra tradicional significó uno de los cambios más importantes en la arquitectura pública catalana de finales de siglo.

El edificio

El mercado ocupa un espacio rectangular de 38 metros de anchura por 105 metros de longitud y tiene un área de 4.010 metros cuadrados. Se estructura en tres naves: una gran nave central de 13 metros de altura y dos naves laterales de dimensiones más reducidas. Los tejados son de cerámica vidriada, a dos aguas, y las paredes son de obra vista. Todo ello hace de este edificio una muestra importante de la arquitectura pública de finales del siglo XIX, entre el modernismo y los nuevos sistemas constructivos.