Ciudad, naturaleza y mar

Situado en la nueva Barcelona del Fòrum, en los terrenos que antiguamente ocupaba una fábrica, el parque de Diagonal Mar se extiende a lo largo de 14 hectáreas que se ramifican en varias partes, mezclándose con la ciudad y abriendo un espacio natural muy diáfano.

Cada una de estas partes se une como un rompecabezas con la otra, mediante caminos que también se ramifican y con la ayuda de larguísimos bancos que evocan las olas del mar.

Los autores del proyecto fueron el matrimonio de arquitectos formado por Benedetta Tagliabue y Enric Miralles, que con la ejecución del parque de Diagonal Mar en el año 2002 llegaron a la culminación de la idea de arquitectura innovadora y sostenible.

Unos pantanales contemporáneos

Según explican sus colaboradores, el día en que los arquitectos visitaron los terrenos había llovido y todo estaba lleno de charcos de agua y gaviotas. Y aquella imagen enseguida les inspiró la idea de crear un espacio que evocara unos pantanales. Se trata de un espacio donde el verde del césped y la vegetación se mezcla con el azul del agua del gran lago, de los estanques y de las fuentes, y ofrece una fusión de colores presente en toda la extensión del parque.

Una estructura tubular elevada, que recuerda una telaraña trabajada por una araña, es la guardiana del parque, y se despliega en todas las direcciones. Esta línea en movimiento abraza, de vez en cuando, jardineras en suspensión que recuerdan la arquitectura orgánica de Gaudí. Este tubo contiene agua que, además de servir para regar todo el parque, cohesiona los diferentes espacios: una gran zona de juegos infantiles, unas estructuras de tubos ondulantes, una gran plaza central…

El inmenso espacio soleado, diáfano y accesible hace del parque de Diagonal Mar el lugar idóneo para pasear, practicar deporte, jugar o incluso hacer navegar pequeñas embarcaciones de modelismo.