Un parque verde

El parque de la Trinitat, de forma semicircular, está presidido por una colina con el canal a los pies. Al entrar en el parque, a la izquierda de la entrada principal, hay un anfiteatro polivalente que acaba donde empieza el canal. Unas escaleras permiten el acceso a la gran zona de descanso que hay una vez que se pasan las pistas deportivas y el área de pícnic con barbacoas. Hay dos pistas de tenis, una de voleibol, una de baloncesto y una de fútbol mini. Más allá de la zona deportiva, se encuentran los 2.400 metros cuadrados de huertos urbanos: 61 parcelas que cultivan los abuelos del barrio. A la derecha, queda la parte más paisajística, que se puede contemplar desde el paseo que hay en lo más alto del parque y que funciona como balconada. Integrados en el paisaje del parque descubrimos, también, dos grupos escultóricos, Cavalls desbocats (caballos desbocados), de Josep Ros, y Dona que es banya (mujer bañándose), de Rafael Bartolozzi.

Un espacio privilegiado para el modelismo

El parque de la Trinitat es un espacio ideal para practicar el modelismo: el lago está, a menudo, lleno de embarcaciones y, además, hay pistas destinadas al automodelismo, que gestiona la Asociación de Modelistas de Sant Andreu.