La vida popular de estas plazas integró una casa consistorial y un mercado; este último atrajo a comerciantes y menestrales, y de esta manera se formó la actual zona comercial. Los más mayores aún recuerdan la fábrica de perfumes Icart, que estaba en la esquina de la calle de Balmes con la calle de Vilarós. Era de las pocas industrias que había en el pueblo. Muchos trabajadores venían desde otros barrios de Barcelona con el tranvía 17 como medio de transporte. Su recorrido era de mar a montaña hasta llegar a la antigua plaza de la Constitució y final del trayecto, la actual plaza de Joaquim Folguera. El solar de la antigua fábrica fue escenario de sesiones de cine al aire libre en las tardes de verano, y acogió el primer belén autómata de España en las Navidades de la década de los cuarenta. También acogió los actos populares del barrio: la Fiesta Mayor de Sant Gervasi o Sant Medir, entre otros acontecimientos, con proyección de ciudad, pero muy arraigados entre el vecindario. Cada 3 de marzo, las calles abren paso a la Colla de Romeus l’Antiga de Sant Medir, y ya son más de 150 los años de romería hasta la ermita de Sant Cugat.