En la antigua plaza de Joan Corrades i Bosch, que lleva el nombre del que fue el fundador de Hostafrancs, se puede observar todavía la chimenea de la fábrica La Porcelana, la primera que se dedicó a la elaboración de porcelana en Cataluña. Creada por los hermanos Florensa en 1846, se instaló en un terreno junto a la carretera de la Bordeta, en una zona todavía por urbanizar.

La Porcelana abrió las puertas produciendo objetos para el hogar, como platos y soperas, y otros elementos de porcelana, pero encaminó su producción, a lo largo del siglo XX y de forma progresiva, hacia la porcelana para bombillas. De la fábrica solo queda la chimenea, que es posterior a 1890 y que se levanta sobre un cuerpo de planta cuadrada, con forma octogonal y piramidal, coronado con falsas aberturas. Actualmente, la plaza de Joan Corrades solo es una parte del complejo que fue la fábrica, que ocupaba toda la manzana de casas hasta su desaparición, en los años setenta, tras fuertes reivindicaciones vecinales.