Gastronomía
La Barcelona chocolatera
Para chuparse los dedos
Entrar en una chocolatería de la ciudad a menudo significa descubrir lugares históricos con más de cincuenta años, que son testigos de la vida de los barceloneses. Y es que el vínculo de Barcelona con el chocolate es significativo: el puerto de la capital catalana fue el primero de España donde se introdujo el cacao proveniente de la conquista de América, y a lo largo de los siglos este producto se popularizó entre las clases populares y acomodadas.
En pleno centro, escondida entre la calle de la Portaferrissa y la iglesia del Pi, encontrarás el epicentro de la Barcelona chocolatera, la calle de Petritxol. Entre las diversas galerías de arte presentes en esta pequeña calle, se alojan las chocolaterías más reconocidas de Barcelona. Una de las más características es la Granja La Pallaresa. Es inconfundible por las colas de gente que esperan los deliciosos chocolates a la taza y, sobre todo, el suizo con nata acompañado de unos churros. Este lugar propone, desde 1947, diversas bebidas calientes y postres típicos de Cataluña.
Otra chocolatería auténtica, muy cerca de La Rambla, es la Viader es tu lugar. Esta granja se fundó en 1904 y ha hecho felices a varias generaciones de barceloneses. Se dice que es el lugar donde se inventó el Cacaolat, un popular batido de leche y cacao.
Un poco alejada de esta zona, en la ronda de Sant Pere, se encuentra la Granja La Catalana, un establecimiento fundado en 1948 donde también podrás tomar una merienda típica.
Para probar los mejores cruasanes, hay que ir hasta la Pastisseria Escribà. Venden 50.000 unidades al año en solo dos tiendas. Los hacen normales y de chocolate negro y blanco. También se pueden encontrar excelentes cruasanes y otros productos en las pastelerías Farga, repartidas por diferentes puntos de la ciudad,o en la pastelería el Foix de Sarrià, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
Chocolate más allá...
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Bombones
El chocolate está tan arraigado entre los artesanos pasteleros de la ciudad que es muy fácil encontrar bombones artesanales en la mayoría de pastelerías. Además, hay muchas tiendas especializadas en bombones, algunos, incluso, con formas de suvenires de Barcelona.
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Helados
El chocolate también está presente entre la oferta de helados artesanales de la ciudad. Sin embargo, últimamente tiene que competir con nuevos sabores de raíz muy catalana y acabados de introducir en el mundo del helado, como la crema catalana quemada.
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Monas de Pascua
Una de las tradiciones más arraigadas en Cataluña es la de comer la mona el lunes de Pascua. En Barcelona, este pastel tradicional se convirtió en una figura de chocolate gracias al pastelero Escribà, y desde entonces todos los pasteleros catalanes hacen esculturas la mar de dulces.