Premio FAD 1986

Muy cerca de Ofèlia, grandes hojas metálicas de Ginkgo biloba se unen para formar un arco que da la bienvenida al visitante, obra de los arquitectos que reformaron los jardines: Elías Torres y José Antonio Martínez Lapeña. También diseñaron los bancos para sentarse, que parecen patines gigantes, y unas farolas inspiradas en los árboles, dos elementos que merecieron un Premio Fomento de las Artes Decorativas (FAD) en 1986.

Un gran jardín vecinal

En los jardines conviven espacios abiertos y parterres de césped con una estructura laberíntica de caminos que discurren bajo copas de grandes árboles y espacios en los que sentarse. Una gran superficie asfaltada permite hacer actividades como fiestas del barrio o competiciones deportivas. También hay una zona dedicada a las personas mayores, con aparatos para estar en forma y enriquecer los paseos, una ludoteca, áreas de juegos infantiles y pistas de petanca.

La antigua casa del propietario de Vil·la Cecília —el empresario Eduardo Conde, fundador de los grandes almacenes El Siglo— es hoy el Casal de Sarrià.